El ensayo


A continuación se mostrara un ejemplo de  un ensayo el cual fue proporcionado por el grupo expositor.

ENSAYO:

INTRODUCCIÓN

La educación posee una multitud de rubros sobre los que puede reflexionarse. La gran mayoría de temas relacionados con el proceso educativo son de suma importancia porque la educación despliega una realidad que gestiona la transformación y el desarrollo de la sociedad.
En este ensayo, se considera un tema que es de importancia en el proceso educativo, una reflexión que parte desde la realidad escolar, como: El acoso escolar o “bullying” en el ambiente escolar
Para introducir al tema se exponen algunos puntos sobre el ambiente escolar; después, menciona algunas situaciones en las que los maestros pueden descubrir un acoso o violencia dentro del espacio físico escolar; por último, se proponen algunas acciones constructivas que optimizan la interacción de alumnos y maestros.

DESARROLLO:

El ambiente escolar
El espacio físico escolar y en especial el salón de clases, está conformado por una pluralidad de subjetividades, formas de pensar y actuar. Algunos pedagogos como Montessori y Piaget, afirman que en los primeros años escolarizados, los/as alumnos/as aprenden a socializar y descubrir en el otro un yo diferente al suyo. Descubren que hay diferentes formas de un mismo punto y por ende, es el momento preciso para adquirir valores como el respeto, la tolerancia, la aceptación, etc.

Ambiente Escolar Óptimo: ¿Cuál es el ambiente más favorable para el aprendizaje?  El ser humano actualiza sus potencialidades con mayor facilidad en un clima de motivación y decisión por el estudio. Un espacio de respeto y valoración por las estructuras de acción y pensamiento individual. En suma, el hombre y mujer optimiza su saber y conocer en un ambiente armónico.

Ambiente Escolar Nocivo: Como deducción del punto anterior, una de las formas que dificultan el aprendizaje es la violencia y el acoso escolar. Este tipo de violencia se caracteriza por la intimidación de un estudiante (víctima), implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea fortaleza real o percibida subjetivamente). El estudiante maltratado queda expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas. . Es muy común que el alumno acosado viva aterrorizado con la idea de ir a la escuela y se muestre nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana.

¿Cómo detectar el bullying?
Existen algunos espacios dentro de la escuela que son “focos rojos”: el patio durante el receso, los baños (sobre todo si vigilancia por adultos), canchas deportivas y salones de clase. Por ejemplo:
  • Dos estudiantes practican algún deporte en el receso y hay fricción corporal entre ellos. Podrían golpearse, pero hay tregua entre ellos. Sólo es parte del juego y los dos ríen. Aunque da indicio de agresividad no presenta violencia ni bullying.
  • Dos alumnos pelean en la cancha, los dos están molestos y tienen rostro de coraje. Es posible que alguno llore pero su rostro presenta coraje y no miedo. Este es un ejemplo clásico de violencia, muchas ocasiones fácil de solucionar con presencia de padres de familia y sanciones educativas.
  • En el bullying, un alumno/a disfruta golpear al otro y no hay respuesta del agredido. La violencia es unidireccional. Las víctimas son frecuentemente los alumnos más extrovertidos, ensimismados, timoratos y con baja autoestima. Si se les llamara la atención, es muy posible que el abusador amenazara a su compañero y argumenten un “juego” como el primer caso.
¿Los maestros pueden propiciar el Bullying?
Lamentablemente, el docente puede contribuir con el acoso de los propios estudiantes. Lo hace de manera directa o indirecta:
  • Directamente: cuando es incisivo con algún alumno/a de la clase, si se presta a “echar burla”. Cuando evidencia ante sus compañeros los errores del alumno atentando contra su dignidad, cuando violenta física o psicológicamente a sus alumnos.
  • Indirectamente: cuando no sanciona una agresión entre alumnos o ignora quejas y/o reportes de violencia entre éstos.
Acciones constructivas para evitar el acoso escolar
Todo parte del conocimiento y realidad de cada centro educativo. Algunos padecen en menor grado el bullying, pero es necesario que todos actúen en este problema que se acrecienta en nuestras escuelas, no podemos verle como algo normal:
  • Dirección: como primera instancia debe concientizar al profesorado sobre el fenómeno y unificar criterios de sanción para los acosadores. Hacer concientización entre el alumnado previniendo sanciones y orientando al respeto y vivencia de los valores.
  • Profesorado: prevenir, actuar y sancionar acciones de violencia dentro de la institución. Buscar apoyo de prefectura, dirección y padres de familia. El estar presente en el receso con los alumnos, visitar regularmente el baño, acudir a las canchas reduce el índice de acoso. Debe promover el respeto y tolerancia dando ejemplo.
  • Alumnado: siendo conscientes de las sanciones y estando en presencia de adultos, se habituarán a convivir armónicamente. Llegará el momento en que no sea necesaria la presencia de profesores.
  • Padres de familia: mostrar el mismo interés de evitar la violencia. Revisar si su hijo podría ser víctima o acosador y adelantarse al llamado de la escuela para preguntar sobre el comportamiento del alumno. Evitar premiar actitudes negativas, recompensando actitudes positivas.

  • CONCLUSIONES

  • El objetivo principal de cualquier centro educativo es cuidar el desarrollo integral del ser humano. En la práctica, abundan las excepciones. Es imposible pensar que un estudiante prefiera no asistir a clases por miedo a sus compañeros. Es imposible que un alumno sufra maltrato por sus compañeros y el profesor no se dé cuenta, y dándose cuenta no actúe, ni prevenga, sino propicie el abuso.

  • Al final de cuentas el bullying es una aberración escolar más, causada por la irresponsabilidad de estudiante, maestros, dirección y padres de familia. Ante una situación de esta categoría cada uno queda en evidencia. Es una culpa compartida.

  • ¿Se aprende a ser agresivo? ¿qué provoca que un niño pequeño responda con golpes a sus compañeros? ¿Lo aprende en casa, dentro de aula o le es innato? ¿La agresividad es algo connatural al ser humano? ¿Qué tipo de secuelas trae el abuso de los demás en los primeros años escolarizados? ¿Será posible erradicar el abuso en las escuelas? ¿De qué depende? Son algunas preguntas relacionadas al tema que inquietan un cambio en nuestra forma de concebir la educación. Quedan más dudas que respuestas, pero esto es precisamente filosofar la educación: poder preguntarnos es signo de avance.








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